Mostrando entradas con la etiqueta DAVID ARAMBURU. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DAVID ARAMBURU. Mostrar todas las entradas

LA VIDA ES MUY CERDA

Cartel de la obra
 ¿Quién no ha ido a ver Cerda a estas alturas? Pues algunas almas descarriadas quedábamos por ahí, aunque yo ya he cumplido penitencia y he encontrado la verdadera fe. 
La Casa de la Portera se convierte en un convento, que esconde entre sus muros la materialización de todas esas leyendas urbanas que rondan por el imaginario colectivo relativo a la vida monacal.
En el convento del Santo Membrillo nada es lo que parece, las Vírgenes no son tan santas y las cerdas son mucho más que un animal… o quizá no.
Una cosa sí es segura, en el convento del Santo Membrillo se ocultan muchos secretos: deseos, ambiciones, y algún que otro momento de gula.
La misteriosa Sor Bette recibe al público y le guía por el convento. De pronto, irrumpe en la escena la procesión del santo Membrillo, encabezada, bajo palio, por una madre superiora que tiene mucho de «superiora». Comienza el acting con un momento que hace que ya desees ingresar en la congregación: un momentazo musical amenizado con un tema pop de los que te hacen sentir ganas de tirar el rosario y una coreografía que hace que desees desencajarte las caderas bailando. ¿Cómo no te vas a enamorar de la vida del convento con una presentación así?
En este convento cada cual adora a algo diferente: al santo Membrillo, a Madonna o a otros placeres no tan espirituales y mucho más prohibidos.
Traiciones, mentiras y secretos bajo la atenta mirada (y férrea dirección) de Sor Leona (Dolly), una madre «fan de Bette Davis», y sus tres novicias: Sor Bette, Sor Cecilia y Sor Coseta, (personajes de los que no diré nada por no desvelar ni uno solo de sus maravillosos matices, salvo que los actores que los interpretan están espléndidos: todos y cada uno de ellos). La particular forma de vida de este convento se ve afectada al recibir la visita de una nueva postulanta. Con ella llega la verdad y el desvelamiento del secreto que se esconde tras las puerta de esta casa. 

Juan Mairena ha sabido conjugar en una sola obra todo un universo imposible regalándonos un texto y una puesta en escena absolutamente coherentes. Lo bueno del texto, lo mejor del texto, es que permanece en segundo plano. Primero se presenta la imagen disfrazada de absurdo, una imagen que engancha por su fuerza, un juego visual aparentemente —y digo aparentemente— caótico y surrealista; luego viene el texto, que vertebra todo ese conjunto visual y que coloca, como en un tapiz, cada color con su forma. Un ejercicio simbiótico brillante de arquitectura dramática y forma/puesta en escena.
Un texto que cose, con mano de cirujano, matices surrealistas con referencias a grandes películas de culto como Blade Runner, críticas sociales y políticas con reflexiones existenciales y filosóficas... Un texto absolutamente posmoderno e irreverente, una marca personal que deja huella como paradigma de escritura contemporánea. Nada te dejará indiferente en el convento del Santo Membrillo porque todo es relevante en el convento del Santo Menbrillo.

Así que si te pasas por la Casa de la Portera, mete en tu bolso tu mejor hábito y una muda porque Juan Mairena crea en Cerda, arropado por un elenco brillanteun universo kitsh, envolvente y divertido del que no querrás salir. 

Amén.

Puedes encontrar el libro el la Pagina web de Ediciones Antígona y en Amazon


Apunta: Luz de Paz



Ficha artística:

Escritor y Director: Juan Mairena 


Intérpretes: Dolly, Carolina Herrera, David Aramburu, Soledad Rosales y María Velesar


 MIÉRCOLES 20h y 22h – JUEVES 20h 



¿DE DÓNDE NACEN LOS LAMENTOS?

Cartel de la obra
El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación
F. Nietzche

Nos hemos ido de Vacaciones en la Inopia, el lugar donde vive nuestra pobreza, nuestra miseria, y allí nos instalamos cómodamente, disfrutando del lamento tanto por lo que poseemos como por lo que no podemos poseer.
En esa inopia, el trasgresor autor y director Iñigo Guardamino compone una miscelánea de textos surrealistas sobre darnos cuenta; muestra escenas aparentemente sin relación, pero que poco a poco se componen en nuestro cerebro con un nexo común, eso sí cada cual con el suyo, porque tiene tantas aristas puntiagudas, cínicas, extravagantes y oscuras que son varias las interpretaciones que se pueden dar. Tiempos y lugares diferentes revisan la historia, la personal y la del panorama mundial, en manos de otros que nos sirven de espejo y hacen que esta tragicomedia delirante se convierta en un espectáculo singular.
Una de la aristas que componen esta explosión de originalidad sobrevuela constantemente: la idea del judeo-cristianismo como origen del deseo capitalista que nos subyuga. Religión y poder monetario unidos desde siempre.
Los tres clavos de Cristo acontecen rápidamente en una de las primera escenas para concluir la obra sujetando un mapa como símbolo de lo que nos mantiene y que quizás deberíamos erradicar. También desfila San Judas Tadeo, el muro de las lamentaciones en un café del centro madrileño y referencias a religiones diversas, manifiesto todas del mismo tronco.
De fondo, el estado de bienestar capitalista. El benefactor poderoso mancillando al que desea el bien. En una escena hilarante dos hombres solicitan dinero y acaban convertidos en elefantes con sus «trompas» fuera, en otra se enseña a una mujer a ser una mendiga de calidad, en otra se ruega por el último juguete tecnológico, haciendo lo que sea para conseguirlo.
En esas lamentables vacaciones hay lugar para una hermandad judeo-vasca, monólogos de sometimiento, canciones más o menos afortunadas, conversaciones de absurda profundidad y derroche de talento actoral. Mucho talento sobre el escenario.
Destaca Mon Ceballos explotando a partes iguales su parte dramática y su parte cómica, ambas igual de intensas y acertadas. La voz y la presencia de Montse Gabriel que se mide con la dureza dulce y la presencia irónica de Laura Maure y el cuarto integrante que compone el cuadro surrealista, David Aramburu, que está a la altura en todas las escenas del resto de sus compañeros.
Vacaciones en la inopia no es una obra al uso por lo que la sorpresa está asegurada. El cóctel de poética, desparpajo, falta de linealidad, mezcla de situaciones heterogéneas, imágenes poderosas y apertura de diferentes interpretaciones hace que estés constantemente alerta sobre lo que te cuentan y cómo te lo cuentan.
Déjense embaucar en este crucero por un mar de historias, ahora en la Sala Tu. Les aseguro unas vacaciones distintas.

REPARTO: MONTSE GABRIEL, MON CEBALLOS, LAURA MAURE, DAVID ARAMBURU.
DIRECCIÓN: IÑIGO GUARDAMINO

DóndeSala TÚ (C/ Velarde, 15).Cuándo: todos los viernes, a las 20.30.


Apunta: Coral Igualador