Para
todos los que vivieron su infancia acompañados de Los payasos de la
tele, D'Artacán y los tres mosqueperros, Barrio sésamo, el 1,2,3… Espinete no existe es la
obra perfecta para pasar unos 90 minutos inolvidables.
Tras
ocho años de éxito, Eduardo
Aldán nos sigue haciendo reír y rescatar momentos de nuestra
más tierna infancia. Aunque todos recordábamos esta época como un
momento feliz e inocente, Eduardo nos invita a observar la parte más
oscura de esta de una manera cómica e interactiva. Además, comparte
con nosotros algunos juegos y experiencias personales con los cuales
nos podemos llegar a sentir identificados.
La
forma que tiene de llevar el espectáculo es amena y creíble. El
texto, plagado de referencias culturales de los 80 y actuales y
repleto de buenos gags, posee un ritmo certero y bien llevado que
nunca aburre.
Durante
toda la obra está muy presente el humor excepto en alguna reflexión
o historia un poco más dramática que consigue que vuelva a nosotros
esa nostalgia de la infancia.
Todo
esto se da en un escenario minimalista pero original que da pie a un
gran juego de luces y colores que hacen la obra muy dinámica. En el
centro aparece una pantalla en forma de televisión en la cual
durante la obra se muestran algunos videos de programas de la época.
En
esta pieza el público no es un mero espectador, si no que es
invitado a participar sacando de nuestro niño interior esos
recuerdos de canciones de la infancia, sorprendiéndonos a nosotros
mismos con nuestra memoria a pesar de los años pasados.
REPARTO
Eduardo
Aldán
FICHA
TÉCNICA / ARTÍSTICA
IDEA,
GUIÓN Y DIRECCIÓN
Eduardo
Aldán
PRODUCCIÓN
Aldan
Company
REGIDURÍA
Israel
Criado
DISEÑO
GRÁFICO
Sito
Recuero
ILUMINACIÓN
Nuria
Ramírez