¿Llegamos
a disipar o a disminuir nuestra angustia?
Lo
cierto es que no podríamos suprimirla puesto
que
nosotros mismos somos angustia.
Jean
Paul Sartre
La Mordaza Teatro se arriesga con una versión de la dramaturga
inglesa Sarah Kane
, en este caso adaptan Crave, una obra sin comas ni puntos, sin
respiración, como la propuesta que nos traen a escena en la Sala La Usina esta compañía madrileña siempre interesada en ahondar en las
relaciones desde la violencia, el amor, la soledad y lo obscuro del
ser humano.
Su
obra lleva como titulo Fragmentados,
porque en escena cuatro personajes son fragmentos obsesivos de una
sola vida, o fragmentos de cada una de la vida de ellos. Fragmentos
en el tiempo, en el espacio, en la razón y en la sin razón.
Fragmentos de una dureza extrema, con la soledad, la obsesión, el
sexo y la violencia como plato fuerte y sobre todos ellos el deseo,
el amor.
Para
conseguir estos fragmentos han llevado a cabo una profunda
investigación tanto sobre la obra que adaptan como sobre la autora
y así se percibe en escena, con unos audiovisuales que la acompañan
y que tienen mucho de la biografía de la joven dramaturga inglesa
que se suicido a la edad de 28 años.
Crave
significa ansiar, necesitar con urgencia, suplicar, implorar,
anhelar. Todo esto es lo que hacen los cuatro personajes que son
cuatro voces, a veces del mismo, a veces distintas según la
propuesta de Maijo Pazos la directora. Voces que increpan, que
sufren, que aman, que recuerdan. Voces que escuchan y que son
absurdas. Es una obra donde se oyen constantemente voces, como
quizás las oyera la propia autora.
Maijo
consigue que, además de oírse voces , los personajes fragmentados
se movilicen en escena, sin dar tregua, en un constante movimiento de
acciones que dotan a las voces de plasticidad y drama para conducirte
al mismo desasosiego que sufren esas personas que tienen una
necesidad imperiosa de hablar. Porque es la comunicación entre A, B,
C, D, que así se llaman los personajes, una protagonista
indiscutible en esta obra.
Cuatro
elementos en constante búsqueda de la unidad utilizando palabras
aisladas o frases complejas de subordinación. Una unidad rota, que
en ocasiones necesita apoyarse en el otro para vencer la angustia de
la constante búsqueda.
Maijo
Pazos apuesta por sacar una voz del escenario y convertirla en una
increpadora desde lejos que también se increpa a si misma. En el
escenario dos hombres y una mujer: Sergio Cabanillas, Javier Martín
y Sara González. Un trabajo actoral difícil y de mucha dureza,
complejo por la propia complejidad de mantener un ritmo en un texto
tan deshilvanado como los pensamientos y las obsesiones de cada uno.
Ellos lo consiguen la mayor parte del tiempo, destacando la
espectacular actuación llena de matices de Sara González, una
actriz que debería dar mucho que hablar en los escenarios.
La
obra se enmarca dentro de la muestra de Surge Madrid, pero continuara
su andadura, ya que el festival puede servirle de exposición a su
complejo y valiente trabajo.
Sarah
Kane decía sobre el teatro: «El
mismo riesgo de violencia existe en el teatro y en la vida. Pueden
escoger representarla o no. Yo he elegido representarla porque
tenemos que bajar al infierno mediante la imaginación para evitar
acabar allí de verdad. Y prefiero arriesgarme a una sobredosis en el
teatro antes que en la vida».
Pues
eso es Fragmentados en la propuesta de La Mordaza Teatro: una
sobredosis de teatro.
Apunta: Coral Igualador
Lugar:
La Usina C/Palos de la Frontera,4
Domingo
11, 18, 25 de mayo a las 21:00
Autoría:
Versión libre de la obra Crave de Sarah Kane
Dirección:
María José Pazos
Interpretes:
Sergio Cabanillas, Sara González, Javier Martín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario