PUEDE QUE... O PUEDE QUE NO QUE...


Cartel de la obra
¡Qué bien, qué bien, qué bien!, salir del teatro sabiendo que has visto una gran obra. Porque puede suceder que vayas al teatro y que o bien te guste lo que veas o bien no te guste lo que veas. Si te gusta lo que ves, entonces, se genera en ti una especie de confianza en el mundo entorno y te embarga la sensación de que tus coetáneos y contemporáneos, que se dedican al mundo del arte, están construyendo para el futuro inmediato y el futuro lejano, de los que vendrán, un espacio cultural libre y dispuesto a la crítica; o puede ser que vayas al teatro y no te guste lo que veas, con lo que todas tus esperanzas anteriores se derrumban. Esta segunda hipótesis queda totalmente descartada si lo que vas a ver es Incrementum en el Teatro Galileo.
Peris-Mencheta dirige y adapta esta obra de Georges Pèrec en la que se habla de la relaciones laborales con un supuesto director de departamento al que las actrices / trabajadoras (realmente brillantes en el escenario) deben enfrentarse para solicitar un aumento de sueldo. El tema sencillo, común, cotidiano —demasiado cotidiano a nuestro pesar—; el tema, una excusa del autor, y ahora del director, para hacer del escenario un lugar de reivindicación; el tema, una crítica al engranaje del sistema capitalista del que parece que es imposible zafarse. Cada división dicotómica que se plantean las protagonistas ante un único hecho las lleva, irremediablemente, a otra duda dicotómica. Así hasta que entran en una espiral de sinsentido, de la que ya no pueden salir, por intentar llevar el lenguaje lógico hasta sus últimas consecuencias. Si ya lo decían los griegos: mêdén ágan, «nada en exceso».
Y esto no es más que el principio, porque lo mejor está por llegar.
¿Qué vemos en escena? Un homenaje al mejor teatro de vanguardia de mediados del siglo XX incluso con cita a Ionesco: «coged un círculo acariciadlo y se volverá un círculo vicioso»—. Una puesta en escena que recoge lo mejor de la esencia absurda, cómica y existencial de este tipo de teatro. Porque, ¿qué es lo que estamos viendo, en concepto, en Incrementum sino la deshumanización del hombre a través del juego desestructurado del lenguaje —rasgo propio del teatro experimental de vanguardia—? Pero además —y para ir sumando elementos positivos al montaje y la dirección—, puesto en pie desde lo cómico y lo surrealista, bien traídos ambos elementos, con un gusto por el sentido del ritmo y la coreografía exquisito. Lo mismo podemos decir de la escenografía: nada sobra en este espacio atemporal creado en una caja blanca, con unas sillas de oficina, un espacio sonoro altamente relevante para la obra, dos o tres elementos de atrezo y las actrices. Y todo esto manejado al milímetro. Porque nada debe dejarse al azar, todo está fijado de antemano en este espacio teatral que salta las barreras del drama para hacer metáfora del hombre contemporáneo.
Y para sembrar el orden dentro del caos en el que se acaba convirtiendo esta oficina y las propias trabajadoras asalariadas, la armonía de la música en directo, una música que va macando los tempos de acción-transformación de los personajes. Una música que va ganando, definitivamente, la batalla a la palabra.

Así que puede sucederte que decidas ir a ver Incrementum y que o bien te guste o bien no te guste. Para salir de esta duda dicotómica tendrás o bien que ir a verla o bien no ir a verla. Tú decides. Nosotros lo hicimos y salimos ganando.







FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA

Reparto: Lorena Berdún, Rebeca Ledesma, Ainhoa Aldanondo, Eva Egido, María Isasi, Marta Aledo, Quique Fernández
Dirección y adaptación: Sergio Peris Mencheta
Ayudante de dirección:Carmen Garay Lara
Producción: Nuria Cruz Moreno, Xabier Murua
Dirección de arte. Fotografías: Antonio Vicente
Coreografía escénica: Lucía Padilla
Vestuario: Un burro de cine
Diseño e iluminación: Kiko García

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con la crítica. Peris-Mencheta lleva a escena este texto de manera inteligente y divertida.
Estupendo el trabajo de las actrices.
Así da gusto ir al teatro!