Cartel de la obra |
El Teatro
Alfil
nos brinda la oportunidad de disfrutar ─como ya lo hizo La
Casa de la Portera─
de una apuesta teatral de lo más interesante e original para la
tarde de los domingos; Una
extraña comedia,
escrita y bien dirigida por Darío Paso-Jardiel y con una pareja de
actores Marta Eguilior y Tato Loché, que desarrollan un trabajo
interpretativo sorprendente y magnífico que
hacen de la comedia un absurdo y del absurdo una grandísima comedia.
Nos trasladan con una majestuosidad implacable, unos diálogos
singulares y delirantes, nada sencillos, que llenan la escena de las
más absurdas situaciones con una comicidad extrema.
Dos caballeros,
bien trajeados con su toque de antigüedad, se encuentran en un
parque. Parece que se habían citado con anterioridad, a pesar de que
nunca se habían visto antes y, entonces, se descubren hermanos.
Deciden cenar en la mansión de uno de ellos atraídos por la
búsqueda del asesino que lamía las calvas de sus víctimas con un
pavo finés y, ya puestos, asesinar a una dama inventada con la ayuda
del mayordomo invisible. El asesino se convierte en víctima y la
víctima en asesino y regresan al punto de encuentro para volver a
empezar.
Toda la obra se
desarrolla en un ambiente de semioscuridad o luz tenebrosa haciendo
que la representación vague por un halo de ensueño, de misterio, de
dudas… La conversación entre los personajes es muy ágil y
complicada. Ambos se manifiestan movidos por sus propios problemas
personales, sus repentinos cambios de humor, sus traumas infantiles y
sus extraños deseos que provocan las carcajadas de todos los
asistentes. Sí es cierto, que algunas partes del diálogo eran
demasiado soeces y grotescas y me daban
la sensación de no ser necesarias para el transcurso de la ficción.
La escena se
presenta con muy pocos elementos decorativos ofreciendo a los
espectadores la oportunidad de darle fuerza a la imaginación. Las
escenas, como en las películas mudas, se presentan mediante carteles
con las ubicaciones de las mismas, que cambian junto con los
decorados los propios actores. Del mismo modo, la música es un
elemento más que nos trasporta a tiempos pasados.
En definitiva, una buena obra de las
que se ven pocas, hoy en día, de este género teatral tan bien
llevado y tan exitoso hacia la mitad del siglo pasado.
Dos personajes,
extraños, te esperan los domingos a las 18:00h en el Teatro Alfil
hasta el 04 de octubre.
Un pavo, dos pavos, una lengua, una
calva…
Apunta: Vir Casanova
Ficha artística:
AUTOR Y DIRECTOR: Darío
Paso-Jardiel
REPARTO: Marta Eguilior y Tato
Loché
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