CONVIDADOS DE PIEDRA

Cartel de la obra

Así, de piedra, es como te quedas durante y después de ver la función de Los Buitres de Carles Harillo Magnet en La Pensión de las Pulgas. Pero empecemos por el principio…

Érase una vez un matrimonio de esos —que hay tantos— que se quieren a su manera y érase también un concepto del amor entendido de aquella manera en la que se piensa que el que pega (no de puño, sino de palabra) más fuerte es porque quiere más. Y érase también un tercer invitado, que es más que invitado, y una criada que no tiene dónde caerse muerta, la pobre, y que lleva a gala esa necesidad irracional de no darse un amo sin criado y un criado sin amo. Y este cuento avanza, pero no lo hace como esperarían aquellos que tienen una fe ciega en los cuentos de hadas, sino como desean los fanáticos del ideal romántico, en el sentido estricto de la palabra «romántico». Aquí el fin no es el fin, sino el principio, un principio que parece que surge desde el origen de los tiempos y así se ha quedado, flotando en ese limbo del eterno retorno, donde ya no se sabe si siete años son siete o cuatro o cinco; o si alguna vez alguien quiso a alguien; o cuándo empezó a secarse el jardín y el huerto… Tampoco hay final feliz, porque no hay final, sino solo principio... y aquí nadie come perdices, ni fresas, ni sopa, ni se brinda con vino porque de la comida —al igual que de sus vidas— solo queda el dulce sabor del recuerdo.

Este es el contenido subjetivo al que nos lleva una forma escénica precisa, una ambientación fabulosa y mágica (no solo por lo bien hecha sino por lo que connota) que nos invita a sumergirnos en esta historia que pone los pelos de punta. Y los pone por muchos motivos: ya he apuntado la ambientación, una Pensión de las Pulgas que se covierte en un espacio fantasmagórico y fabuloso a la vez; luego, un texto que va desgranando poco a poco la historia de estos personajes —que penden ya más allá del bien y del mal— y que están dirigidos por la misma mano por la que han sido creados. Esto es lo bueno de que muchos autores dirijan sus propios textos: que saben perfectamente dónde hay que pulsar para que surja la luz. Pero no todo es una buena historia (como es esta), una buena ambientación y unos buenos personajes. Para que esto se llene de vida hacen falta excelentes actores y excelencia es, precisamente, lo que sobra en esta función de Los buitres o la muerte de los amantes. Mario Zorrilla, Carmen Mayordomo, Xabier Murua y Josi Cortes dan a la obra la realidad misteriosa que el texto necesita. Esto es otra buena intuición de Carles, el autor-director: poner el texto a la altura de los actores y buscar unos actores que pasan con nota la dificultad que entrañan sus personajes. Ellos, los actores, todos sin excepción, son capaces de crear con sus interpretaciones —que navegan entre el naturalismo y el expresionismo— un clímax que en algunos momentos corta la respiración.

Son muchas más las cosas que podría contaros de esta maravilla que no hay que perderse y que ojalá se pueda ver muchos meses en la cartelera y quizá leer si alguna editorial, de estas aventureras que publican teatro, se enamora del texto. Pero no voy a contar nada más, porque al igual que sucede con los buenos cuentos, la intriga de lo que le pasará a los protagonistas de la historia siempre se deja —como hacían nuestros padres cuando nos leían antes de irnos a dormir— para el día siguiente.

Pero vosotros no dejéis para mañana lo que podáis hacer hoy y no perderos esta gran joya del off de otoño. Los buitres os esperan el miércoles 30 de septiembre a las 22h. en La Pensión de las Pulgas. Pero ir cenados, allí nadie os va a invitar a sentaros a la mesa porque no se sabe quién o qué se come qué o a quién.

Apunta: Conchita Piña

Ficha técnica y artística:

Dirección y texto: Carles Harillo Magnet

Actores: Mario Zorrilla, Carmen Mayordomo, Xabier Murua y Josi Cortes

Ayudante de dirección: Zoilo Carrillo

Jefe de producción: Gabriel Sánchez

Dirección artística/ vestuario: PierPaoloAlvaro

Asesoramiento estético: Roger Portal

Espacio sonoro:Boby Lauren

Fotografía: Gabriel Galíndez

Maquillaje y peluquería: Yuraima Morcillo

Casting: Mariam Grande- La Lunares