¿QUÉ SERÁS CUANDO SEAS MAYOR?

Cartel de la obra
Al sonar de las alarmas tres de los empleados de un banco se encierran en la cámara acorazada. Alguien entró en la sucursal a robar, o a llevarse por delante lo que es suyo, y el avispado del director junto con su recién estrenada jefa de personal —o como mejor gusta decir en los grandes emporios capitalistas, responsable de recursos humanos, jaja— y al chiquillo-mozo de los recados que pasaba por allí se esconden en la cámara hasta que pase la tormenta.
No están Atrapados, ni mucho menos, o por lo menos no en esa cámara. Es quizá en ese espacio vital donde sus cuerpos están realmente atrapados, retenidos, forzados a vivir una vida que no es la que querían o pensaban y, ahora, en este preciso momento pendiente de un hilo, recuperan, como quien deja escrito un testamento, sus deseos más profundos, sus preferencias vitales, sus miserias y sus errores. Salir de esa cámara no será lo mismo para ninguno de los tres. Ni siquiera para el ladrón —quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón—. No es el caso, qué pena. Este ladrón, que no lo es tanto, es uno de los tan famosos y numerosos desahuciados que nada tienen ya por perder y sí por ganar. No es el caso tampoco, qué pena. ¿Saldrán de la cámara? ¿Será trágico el final?
Alejandro Melero con su nueva creación, Atrapados, nos hace recapacitar de nuevo sobre algunos de los temas que destacaron en su anterior obra Clímax y ahora los filtra a modo de flash back en las vivencias de nuestros atrapados personajes. Tanto es así, que una de las historias es una de las historias de Clímax. Podría ser una buena forma de enganchar obras a través de personajes.
Los actores logran hacer suyos a los personajes y los interpretan sobradamente bien pero el ritmo de la obra es, a veces, bastante lento, sin que pase nada y eso es una barrera difícil de saltar. Eso y que las luces y la música estuvieron, el día que asistimos, un poco a destiempo y fuera de sus escenas.
Por su parte, el vestuario y la escenografía estaban muy logrados. Los personajes arreglados como marcan sus personajes y, en según qué escena, con modelitos propios para ese momento. De la escenografía general se tomaban los elementos que necesitaban las escenas entrelazadas en la historia principal, por tanto, muy útil y sin cambios aparatosos de escenario.
Atrapados están en el Teatro Alfil hasta el 21 de marzo los jueves a las 22:30h y los viernes a las 20h.

¿Hola? ¿Puede alguien oírme? ¡Estamos Atrapados!

 Apunta: Vir Casanova
@vir_casanova







Actores: Eva Isanta, Víctor Palmero y Mauricio Bautista
Autor y Dirección: Alejandro Melero
Ayudante de Dirección: Paco Rodríguez
Producción: Isidro Romero
Ayudante de Casting: Mariángeles Ruiz
Vestuario: Pamela Sánchez
Peluquería: Atelier
Diseño Gráfico: Santiago Gallego
Fotografía: Enrique Toribio
Publicidad y Web: Jaime de Fuentes
Laindalo Creaciones


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