... ASÍ HILABAN... QUE YO LAS VI

Cartel de la obra

¿Te apetece ver una propuesta teatral diferente en La Usina? Pues, entonces, no lo dudes, te recomendamos que no te pierdas Las hilanderas, una adaptación de El marinero de Pessoa para conmemorar el centenario de su escritura. 

En boca de Pessoa, El marinero es un drama estático y la propuesta escénica, Las hilanderas, recoge esa idea y propone algún matiz más que, sin duda, dota de mayor dramatismo a la obra. 

Ahora ya no son tres, sino seis mujeres-actrices —en el imaginario colectivo, las tres parcas— cuatro de ellas (Patricia Almohalla, Silvina Rodriguez, Belen Zaba y Coral Igualador) vertebradas en pares en torno a un personaje central (Cachito Noguera), una de las hilanderas: el eje del que parte el fino hilo que separa la vida de la muerte y un alma (Catalina Salom) —una sombra o un fantasma— que canta fados al ritmo del silencio que marcan las que hilan mientras velan. Porque esto es lo que hacen las protagonistas hilar, hilar, hilar, transformar la materia en algo distinto —convertir la realidad en sueño que se sueña— y hablar en aforismos poéticos acerca del pasado, del sueño a través de cuentos que las sitúan en un mar lejano para ellas, en un valle que representa el día, un día al que las hilanderas no acceden porque tal vez ellas sean ya solo noche.

Fernanda Laudecina dirige y adapta el texto para podernos contar este trascurrir poético que va de la noche al día o de la vida a la muerte en apenas una hora. Y lo hace apostando por la belleza desde una estética sencilla que remite a un poema en imágenes o a un cuadro de Velázquez. En el escenario solo lo necesario, solo mujeres fantásticamente dirigidas, actrices que se contienen para crear la atmósfera que la obra requiere. Un esfuerzo por parte de estas hilanderas que no pueden dejarse llevar ni un segundo por la improvisación y que tienen que dotar de sentido y contenido un texto que a veces es poema, a veces filosofía. Un texto que escapa de la convención teatral, pero que ellas saben orientar hacia lo dramático. Como límite y ámbito de acción, el estrecho hueco que ocupan cada una de sus sillas y el instrumento con el que convierten la lana en hilo: manos, redes, huso y cardador acompañados de los recuerdos que sus voces lanzan a coro. Solo texto y personaje enfrentado al texto en una acción dramática que raya el monólogo interior. Porque esto es el teatro estático de El marinero o Las hilanderas, porque esto es Pessoa. ¿Qué mayor acción poética que la palabra bien hilvanada en imágenes? ¿Qué mejor teatro poético que Las hilanderas?

No penséis que es triste, es teatro y del bueno. Que no se nos olvide —ni a los programadores ni a los espectadores— que el drama es necesario también para el teatro.

FICHA TÉCNICO- ARTÍSTICA

Autor

Versión Libre de la obra El Marinero de Fernando Pessoa

Dirección

Maria Fernanda Laudicina

Compañía

Femenina Mare y Terra

Actores

Belén Zaba
Cachito Noguera
Catalina Salom
Coral Igualador
Patricia Almohalla
Silvina Rodríguez
Yolanda Andújar

Funciones de septiembre

Sábados 14, 21 y 28 a las 22:30 y jueves 19 y 26 a las 22:00

Prorrogado todos los sábados de octubre en la Sala La Usina.