PROYECTO 43-2: LA ESCUCHA PARA EL DIALOGO

Cartel de la obra
Cuando mezclas en una reseña dos temas teatrales como son la emblemática Sala KubikFabrik, en el madrileño barrio de Usera, junto con la obra Proyecto 43-2 lo primero que se viene a la cabeza es la palabra valentíaKubik Fabrik y Proyecto 42-3 son corredores de fondo del teatro. Tanto la sala como la obra han tenido cabida en varios medios de comunicación en los últimos tiempos, la una    —la sala— por la situación de desamparo a la que ha sido sometida por los organismos públicos, y la otra —la obra— por el tema del que trata: la situación en Euskadi, bajo la posición de distintas ideologías, de diferentes posturas más o menos radicales o neutras y sobre todo vivenciales, que representan al pueblo vasco.
Proyecto 43-2 debe su nombre a las coordenadas geográficas donde se encuentra El árbol de Guernika, y después de varios años de investigación de campo por sus creadores María San Miguel y Julio Provencio, y de recorrer otros lugares, por fin se estrena en Madrid.
María San Miguel defiende que esta obra tiene ante todo un marcado componente pedagógico, para que el teatro se convierta en una herramienta de enseñanza de valores como son la convivencia, la paz y el dialogo. Este es su proyecto, este es su escenario, esta es su narración.
El espectador entra en el universo de la obra sentándose frente a 5 actores, una mesa enorme, y una cocina improvisada donde el aroma a un guiso propio vasco, el marmitako, se impregna en la pituitaria. Durante la obra ese aroma, con la más que adecuada música de Jorge Arribas y un juego de luces que resalta cada momento de forma acertadísima nos transporta al drama silencioso de una familia, de unos amigos, de una pareja, de una madre, de un pueblo.
El tema del terrorismo en teatro puede o no resultar atractivo, anacrónico o atemporal, manido o novedoso. Quizá sea alguna de estas cosas lo que hace que las expectativas sean diversas y complicadas. Ahora bien, cuando se aprecia el excelente trabajo textual, actoral y de puesta en escena de Ruth Cabeza, María San Miguel, Pablo Rodríguez, Txus Pellicer y Aurora Herrero las expectativas positivas se cubren con creces.
Ya el trasfondo del tema del que trata la obra nos conduce a tomar postura, y sobre él se ha debatido y hablado porque así invitan los actores-creadores al final de la obra, tratando este dialogo con el público como una parte más de la puesta en escena, además lo amenizan con un chupito de sidra de Astigarraga y una deliciosa ración del marmitako que han cocinado durante la representación, como símbolo y manjar del acercamiento.
En esta reseña queremos destacar ante todo el trabajo actoral, veraz, sincero y lleno de silencios y cuerpos sonoros que retumban en nuestros asientos de espectadores participes de esta familia que celebra un aniversario y con él la historia de muchos pueblos, ejemplificados en el pueblo vasco.
Destacar un final digno de recuerdo con dos actores interpretando en pocas frases, en un bucle de emociones, todas la emociones universales.
Tuve la ocasión de ver la obra hace unos meses, por cortesía de María San Miguel y pasado un tiempo volver a verla en su estreno en Madrid. La sorpresa fue mayúscula. Han acertado de pleno con la reconversión de su puesta en escena, haciéndola con una medida exacta como si de un buen guiso se tratara.
Detrás del equipo que ha creado Proyecto 42-3 hay unos profesionales que se toman el trabajo de creación como una reverencia al teatro, reinventándose para que la historia que cuentan llegue más y mejor al público, sacrificando, buscando el menos es más, cooperando y depurando con esfuerzo y disciplina. Su proceso creativo es un ejemplo más o una metáfora de lo que quieren transmitir: el dialogo.
Porque para construir juntos primero y ante todo tienen que dialogar, y para dialogar se tiene que escuchar.
Esta creación colectiva nos muestra la escucha al pueblo, al espectador, a las emociones y a la historia.
Tuvimos la grata alegría de que prorrogan el jueves 6, viernes 7 y domingo 9 porque así lo ha querido y publico y la sala que los acoge.
Les invitamos a que aprecien su buen hacer teatral desde todo el conjunto que conlleva la puesta en escena.
Seguir hacia delante es mejorar el futuro. Desde del presente debemos comenzar a caminar para conseguirlo.
Enhorabuena a la Kubik Fabrik por seguir con el teatro a pesar de las dificultades. Enhorabuena a Proyecto 43-2 por contar la historia como nos la cuenta.






Sala Kubik Fabrik C/Primitiva Gañan, 5 (Usera)
Interpretes: Ruth Cabeza, Aurora Herrero, Txus Pellicer, Pablo Rodriguez y María San Miguel.
Creación colectiva bajo una idea original de María San Miguel en colaboración con Julio Provencio.
Música: Jorge Arribas.





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