Cartel de la obra |
El
sombrero encontrado debajo de la cama es el punto de inflexión de la
obra, quizás el símbolo de la búsqueda de las raíces, de la
bondad y de la responsabilidad en un barrio de jóvenes y no tan
jóvenes que luchan por su adicciones.
Miguel
Hermoso hizo la adaptación de la obra de Stephen
Adly Guirgis, llevándola a la realidad un barrio de cualquier
lugar, para resaltar su universalidad, porque esta historia del
dramaturgo neoyorkino Guirgis es la narración de la crónica de la
errática vida de marginales indiferentemente de donde sean.
Una
obra que cosecha grandes triunfos en Estados Unidos con seis
nominaciones a los premios Tony y que ahora llega a España, dirigida
por Juan
José Afonso, en el pequeño Teatro
Príncipe de Gran Vía.
El
hijo puta del sombrero utiliza
el lenguaje de la calle para hablar de amor, derrota, traición y
supervivencia. Es una comedia sin quererlo, porque el autor escribe
muy en serio pero le salen las bromas, los gags,
la realidad divertida dentro del drama.
Un
gran acierto de la puesta en escena son las transiciones que se
llenan de la música de El
Langui, que compuso su resumen de cada una de las escenas en
forma de rap, para acompañar a unos actores que no dejan de
interpretar en ningún momento, ya que como dicen su director «odia
los oscuros». El rap del madrileño presenta a los personajes, y
sobre los mismo acordes impresiona con frases impactante en cada
cambio de escena.
Jackie
(Juan Díaz),
Julio (Alberto
Jo Lee), Rafa (Miguel
Hermoso), Verónica (Bárbara
Merlo) y Victoria (Raquel
Meroño) son personajes acostumbrados al cinismo, expertos en
sabotearse a sí mismos, son buenos y malos a la vez y esto los hace
tremendamente interesantes.
Miguel
Hermoso encarna a Rafa, el padrino de Alcohólicos Anónimos de
Jackie. Un papel en el que se desenvuelve muy bien, transformando su
verborrea en un canto a la razón demagógica, al manipulador, al
enfrentamiento con la realidad, a esa perdida de inocencia cuando uno
se hace viejo a la fuerza.
Jackie
el exconvicto, el exadicto, representa el prototipo del que no quiere
crecer, con el engolamiento del amor y el impulso de la búsqueda de
su identidad. Él todavía cree, a veces no sabe muy bien en qué,
pero cree. Juan Díaz marca esa adolescencia exagerando su relación
amorosa, para dar paso a un tipo duro y desesperado que le cuadra muy
bien.
Verónica,
la novia de Jackie desde la adolescencia, es una mujer derrotada,
verdadera, sensual y la única que sigue siendo abiertamente adicta a
las drogas. La actriz argentina Barbará Melo es un cúmulo de
emociones que transmite con soltura y verdad.
Victoria,
la mujer de Rafa se dejo engañar por el encanto del discurso
esperanzador de su marido, y ahora vive adicta a la amargura que
destila cada palabra que sale de su boca. Raquel Meroño, que confeso
que era su primera vez haciendo teatro, transforma a Victoria en una
mujer dura, cínica con la actuación nada exagerada del buen teatro.
Que alegría rescatar con esa buena actuación a una actriz de cine y
televisión también para el teatro.
El
mismo caso es el del actor televisivo Alberto Jo Lee, que interpreta
a Julio, el primo de Jackie. Su adicción: el amor. Un personaje
aparentemente superfluo que aporta grandes reflexiones desde la
serenidad. Un personaje de unión y transito. Un bueno que quiere ser
malo. Un relegado en la infancia dada su condición sexual. El actor
surcoreano también es maestro en taekwondo con varias medallas
nacionales e internacionales y demuestra su arte deportivo en el
escenario. Un placer verle en su coreografía de arte marcial y
defendiendo su papel del primo gay.
El
hijo puta del sombrero está
inmerso en una escenografía de gran calidad artística y funcional,
de la mano de Elisa Sanz.
El
texto de Guirgis se ríe muy seriamente del ser humano. El no
pretende hacer reír y lo consigue en cada obra. Ahí radica el éxito
de sus obras: Como la vida misma.
Dirección:
Juan José Afonso
Interpretes:
Miguel Hermoso, Raquel Meroño, Juan Díaz, Alberto Jo Lee, Bárbara
Merlo.
Autor:
Stephenen Adly Guirgis
Escenografía:
Elisa Sanz.
Música:
El Langui
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