Los clásicos siempre han
sido y serán fuente de inspiración para la producción literaria de
todas las épocas.
Emilio Williams director
de la obra junto a Rocío García, versiona a Medea de Eurípides,
en un monólogo delirante en la que el mítico personaje nos cuenta
en primera persona la verdad sobre su caso.
Williams aprovecha el
título de su obra y el carácter del personaje para reivindicar la
situación política y cultural de España: una opinión de la que
hace partícipe al respetable desde el primer momento de la función. El texto desarrolla un
viaje de ida y vuelta en algunas ocasiones interesante, pero en otras
forzado.
En el teatro no siempre
vale todo y menos cuando se trata de narrar en tono humorístico un
tema y personaje tan importante como este.
Eché de menos una Medea
—Débora Izaguirre—
aferrada a su verdad, la misma que le lleva al asesinato de su
vástago, aunque sean un muñeco al que se le caen las extremidades
cada vez que le clavan el puñal en la famosa catarsis. Y a un
personaje fuera de Medea, que interpele al público desde un punto
más sofisticado.
Débora pone de sí,
todos sus recursos interpretativos desde el inicio de la obra, algo
que agradece el público pero algunos de ellos con poca convicción.
Los elementos
escenográficos no son muchos pero suficientes para una puesta en
escena que se basa más que nada en su actriz protagonista y con los
que trabaja con gran soltura.
Al final del espectáculo
hay una charla con Débora Izaguirre y Rocío García en la que el
público participa de una forma directa, comentando las impresiones
que tienen respecto a la obra, el personaje, la puesta en escena, la
dirección, el proceso de creación del proyecto y muchos otros temas
interesantes que los profanos en este oficio desconocen. Un acierto
sin duda.
Y como ya se sabe que
nadie es profeta en su tierra, Williams ha formado su propia compañía
estable en Estados Unidos la Chicago Theater Sweatshop
con la que el joven dramaturgo y director madrileño quiere crear
lazos de unión e intercambio ente artistas teatrales, sobre todo
autores, de España y América Latina.
Con este texto Medea
Vindicada, Emilio Williams ganó el Premio Off Broadway de Nueva
York como el Mejor Espectáculo Internacional en 2012.
Si queréis verlo
acercaos al Teatro del Arte
una sala muy comprometida con los nuevos talentos del panorama actual
español.
En contra de las palabras
que el propio Williams dice durante su espectáculo, sí hay salas
que se preocupan por los nuevos dramaturgos y directores
contemporáneos. Si no solo tenéis que mirar su cartelera.
Ficha artística:
Medea: Débora Izaguirre
Texto: Emilio Williams
Diseño de vestuario: Rafa Sánchez
Estilismo: Federico Díaz
Música Original y Sonido: Álvaro Alvarado y Juan Olivera
Fotografía: Fernando Sánchez
Poster: Chema
Productor Ejecutivo: Artist13
Dirección: Emilio Williams y Rocío García Cano
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