Cartel del espectáculo |
Nuestro
blog siempre trata de teatro pero ¿por qué hoy les hablamos de Las
Maris? Porque este dueto
creativo va más allá de un concierto, es un cabaret o cabaré
—sin «t»— como le gusta llamarlo a ellos. Su puesta en escena
es creativa, dinámica, hilarante a veces. Juegan con la palabra y
con la actuación, aunque no se denominan actores.
Son
originales, cercanos, divertidos y emotivos. Cada paso y cada nota
está milimétricamente coreografiada, nada es azar y todo lo parece.
Añadamos a esto a dos hermosas voces que se combinan con estilo,
elegancia y saber hacer.
Deconstruyen
canciones de otros, a los que les agradecen de su existencia, como
buenos melómanos. Las transforman con su particular estilo, llegando
a la esencia de la palabra y del ritmo, pero también interpretan sus
propios temas confiriéndoles una combinación de palabras, música y
puesta en escena con la maestría del que convierte lo complicado en
sencillo.
Las
Maris son un manjar delicioso
al estilo de los que hace Ferrá
Adría en la cocina pero en
forma de música.
Si
decimos que su repertorio trata por igual un plato musical de Los
Chunguitos, de Eduardo Aute, una copla o un fado portugués pueden
hacerse lNoche
de sábado, 23:00 horas, Javier Álvarez y Nieves Arilla vestidos de
colegiales salen a escena en la Sala
Tú y comienza el
espectáculo musical: Las
Maris.
Nuestro
blog siempre trata de teatro pero ¿por qué hoy les hablamos de Las
Maris? Porque este dueto
creativo va más allá de un concierto, es un cabaret o cabaré
—sin «t»— como le gusta llamarlo a ellos. Su puesta en escena
es creativa, dinámica, hilarante a veces. Juegan con la palabra y
con la actuación, aunque no se denominan actores.
Son
originales, cercanos, divertidos y emotivos. Cada paso y cada nota
está milimétricamente coreografiada, nada es azar y todo lo parece.
Añadamos a esto a dos hermosas voces que se combinan con estilo,
elegancia y saber hacer.
Deconstruyen
canciones de otros, a los que les agradecen de su existencia, como
buenos melómanos. Las transforman con su particular estilo, llegando
a la esencia de la palabra y del ritmo, pero también interpretan sus
propios temas confiriéndoles una combinación de palabras, música y
puesta en escena con la maestría del que convierte lo complicado en
sencillo.
Las
Maris son un manjar delicioso
al estilo de los que hace Ferrá
Adría en la cocina pero en
forma de música.
Si
decimos que su repertorio trata por igual un plato musical de Los
Chunguitos, de Eduardo Aute, una copla o un fado portugués pueden
hacerse la imagen de un menú variado. Ese menú lo miman, lo
adornan, lo investigan y cada bocado del que nos alimentan con sus
voces y su presencia escénica se convierte en un placer y una
sorpresa.
Sorpresas
de gourmet
en temas tan variados como: el precio de la libertad de La
madre de Fabian el dialogo de
Échame a mí la culpa o
la diversión discotequera de Ease
on the Road de Michael
Jackson.
En
la exquisita voz de Javier Álvarez escuchamos la letra de Aute casi
al comienzo del concierto: «Cierto
que hui de los fastos y los oropeles, y que jamás puse en venta
ninguna quimera…»
y entonces pienso que es cierto, que huyen de fastuosidades pero que
su show
es un sueño hecho exquisita realidad.
Gracias
por la música de Abba es un
resumen de lo que Nieves y Javier sienten, de lo que nos han hecho
sentir a nosotros.
Posiblemente
regresen a la Sala Tú, mientras tanto podemos volverlos a ver en la
Sala Galileo en junio. No pierdan su pista.
Las
Maris: Javier Álvarez y
Nieves Arilla.
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