¿DE QUÉ ESTÁ HECHA LA REALIDAD?


«Recuerda que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad»
Mohandas Karamchand Gandhi

Oscuro. Se oyen unos pasos y un mantra celta en forma de canto. La luz se posa sobre Francis Hardy… y aquí comienza toda la grandeza de esta obra exquisita dirigida por Juan Pastor, un cuidador de los textos, un mago de convertir actores en excelsos personajes.
Una obra plagada de subtextos: Una metáfora sobre las vidas de muchos artistas, una lectura de la derrota, un canto al suicido lento en vida, un puzzle sobre cómo construimos la realidad dependiendo de las percepciones, una reflexión sobre la identidad o sobre el desarraigo, y quizás muchos más.
La historia nos convierte en espectadores activos de su desarrollo: piensas, dudas, sientes, amas, reflexionas, y sonríes.
No olvidemos que su autor Brian Friel es considerado uno de los dramaturgos contemporáneos más importantes de la escena actual. Este autor ama las imágenes y los juegos de memoria y es uno de los más queridos en el repertorio del teatro deLa Guindalera, siendo este ya su cuarto montaje basado en textos de Friel.
Este texto cobra vida encima de un escenario con una puesta minimalista, a la que aún le sobrarían elementos o transiciones solo por el placer de fijar únicamente toda nuestra atención en los tres monólogos claves de la obra, y admirar el trabajo inmenso, engranado como una buena maquina, de tres profesionales de la actuación de esos que se escriben con mayúscula, dirigidos con precisión y conocimiento.
Abre la escena Frank, el curandero o estafador según se perciba, un irlandés que recorre Escocia con un espectáculo de poca monta basado en unos poderes de sanación muy dudosos. Frank (Bruno Lastra) es mentira y verdad, y aquí radica la complejidad escénica de este personaje. Bruno Lastra, despliega en escena algo muy complicado de interpretar: un interprete que se interpreta a sí mismo constantemente, un personaje que se define muy bien cuando dice «siempre estábamos con un pie en lo absurdo y otro en lo transcendente» y a la vez solo parece un charlatán de feria. Bruno lo hace con maestría, con una sutileza quizá complicada de percibir, marcando las palabras como si siempre estuviera en un presentación de sí mismo, quebrando hacia la verdad en escasas ocasiones, porque su personaje no se permite ser vulnerable ante la miseria que acontece en todo lo que cuenta.
Y después de que el curandero nos cuente su versión de la historia, llega su amante-esposa y nos rasga las entrañas. Grace (María Pastor) desnuda su alma retratándose como alguien que «mide sus progresos por el número de horas que duerme, el alcohol que bebe y los cigarros que fuma», pero ante todo perfilando su inconmensurable amor a Frank. Es difícil explicar con palabras, porque se quedan cortas, lo que María Pastor hace con el personaje de Grace, solo decirles que si aman el teatro y disfrutan con la grandes interpretaciones tienen que sentarse a deleitar en lo que convierte, esta grande de la actuación, al personaje valiente, frágil, trágico y lleno de amor de Grace.
El tercer monólogo que construye este puzzle de la vida del Francis Hardy es el de su representante Teddy un personaje grotesco, una caricatura dolorosa de las penurias del mundo del espectáculo. Entonces Teddy (Felipe Andrés) con su estrafalario vestuario y bebiendo cervezas como un dandy venido a mucho menos, nos cuenta su versión de la historia. Felipe, con una gran interpretación tragicómica, hace una parodia vívida y calculada de Teddy. Encarna con maestría corporal al viejo que no es por edad y cada uno de los vértices cómicos y trágicos del representante. Arranca risas y provoca dudas.
Al volver Frank al escenario pensamos que vamos a resolver el misterio que sobrevuela cada monologo… quizá lo resolvamos o no, y esta es la maravilla de lo que estamos viendo sobre la tablas.

La obra se estrenó en marzo de 2012, con el mismo elenco y dirección, obteniendo excelentes críticas de prensa y público. Ahora en el teatro de La Guindalera (C/Martínez Izquierdo,20) nos dan la oportunidad de que volvamos a emocionarnos con ella hasta el 2 de junio.
Teatro contemporáneo en estado puro, limpio y mimado por todos los que lo llevan a escena.





REPARTO
Frank: Bruno Lastra
Grace:
 María Pastor
Teddy:
 Felipe Andrés
Traducción: ManuelBenito
Producción y ambientación:
 Teresa Valentín-Gamazo
Iluminación y Espacio escénico:
 Juan Pastor
Dirección:
 Juan Pastor

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