¡Hemos visto «un
mamet»! Y con esto no queremos decir que sea el primer «mamet» que
vemos, sino que hemos disfrutado en el patio de butacas del Lara de
una sincera puesta en escena que recoge la esencia de lo que David
Mamet quiere contar en sus obras. A pesar de que Perversiones
sexuales en Chicago es uno de los primeros textos de este
dramaturgo americano, ya se nota el gérmen de lo que luego ha ido
demostrando y en lo que se ha transformado Mamet. Además, el texto sigue gozando de completa actualidad.
Le ponen voz, cuerpo y mucho arte a los personajes de estas «perversiones», adaptadas y
traducidas por Roberto Santiago: Cristina Alcázar, Javier Mora,
Adriana Torrebejano y Javier Pereira, dirigidos espléndidamente por
Juan Pedro Campoy.
Vimos la obra y pasamos
un rato con ellos en El Fabuloso donde grabamos la entrevista que os
dejamos a continuación.
―Eso
es lo que quiero, sí.
―Tu
novia es un auténtica guarra que se graba en video mientras se lo
hace con cualquiera. Porque mira que es guarra la hija de puta»
Juan
Pedro, Perversiones sexuales en Chicago,
¿por qué?
«No tengo ganas de bailar»
¿Cómo
se dirige un texto de Mamet?
Es
complicado. Es muy difícil si lo que quieres es hacer locuras o si
lo que intentas es destacar como el gran director que quiere dirigir
un texto de Mamet. Mamet se dirige muy fácil: basta con respetar el
diálogo que escribe que forma un partitura en sí, maca un ritmo y
unas intenciones e intensidades dentro de la función. Si eres fiel a
ese estilo, el estilo de Mamet y a su tipo de dramaturgia y respetas
sus ritmos, el resto va rodado.
¿Qué
vamos a ver en esta función?
¿Como
actores, qué es lo más difícil de Perversiones
sexuales?
No hay comentarios:
Publicar un comentario