Cartel de la obra |
Greta
acaba de terminar su relación con Albert, su pareja desde hace diez
años. Se siente perdida, aturdida, triste, furiosa, culpable pero
también esperanzadora, luchadora… En el transcurso de una noche
Greta intenta salir adelante, progresar, en su afán sanador,
diciendo en alto lo que siente. Es una noche donde Greta se
reconciliará con ella misma y tomará conciencia de su autonomía
personal y vital. Bailará, golpeará cojines en el aire, hablará
con sus sombras, se desesperará y todo ello junto a su melón.
María
Miguel de una forma muy natural nos sumerge en el mundo de Greta a
través del sentimiento más universal, deseado y mal usado de todos
los tiempos: el amor. Nos trasporta en flash
back
a puntos clave de su relación. A las confusas conversaciones donde
la imaginación y las ideas preconcebidas se apoderan de su mente
haciéndole crear autoengaños más destructivos que curativos.
Absolutamente
todos, en mayor o menor medida, hemos superado, al menos, una ruptura
sentimental (del género que sea). Todos hemos pasado noches en vela
intentado descubrir, desde el minuto uno, qué es lo que ha podido
pasar. Hemos comprobado cómo se apodera de nosotros un sentimiento
de culpa mezclado con pena que es autodestructivo porque nos paraliza
en la recuperación. Dicen que es mejor estar activa, hacer lo que
más te guste, para que poco a poco ese sentimiento de pérdida vaya
colocándose en las posiciones más alejadas de tu pensamiento. Greta
redescubre bailar. Siempre le gustó y, por alguna razón, dejó de
hacerlo. Quizá dejó de hacerlo por sus ideas preconcebidas, por su
imaginación al pensar que a él no le gustaba (nada más lejos de la
realidad). Lo que sí es cierto, es que dejó de hacerlo, lo hizo por
él y eso es un error. ¿Pero él se lo pidió?
Toda
la representación se centra en un espacio cerrado, en una
habitación. En ese espacio recreará diferentes momentos vitales de
su relación: un tren, un salón, una discoteca… Se mezclan
imágenes proyectadas con música y sonidos bajo una luz nada intensa
aderezada con fotos potentes en puntos clave de la representación.
Cuando
ves esta obra, sobre todo, te das cuenta de los errores que
comentemos con el pensamiento equivocado del amor, de lo que dejamos
de hacer y de vivir por un sentimiento, casi siempre mal entendido.
Greta,
como nosotros, nos engañamos idealizando a las personas que se nos
ponen delante, haciendo de ellas una mentira que un día descubrirás
y te superará, cual realidad.
María
Miguel y su equipo os esperan con su Amorodioamor
de jueves a sábado a las 21h hasta el 12 de marzo en la Sala
Cuarta Pared.
No tardéis en conseguir entradas porque desde las últimas filas no
se aprecia tan bien el enorme trabajo de María Miguel.
«El
enamoramiento es un estado de miseria mental en que la vida de
nuestra conciencia se estrecha, empobrece y paraliza.» José Ortega
y Gasset.
Ficha artística y técnica:
Idea
y Creación: María Miguel
Dirección:
Coralia Ríos
Texto
e Interpretación: María Miguel
Asesor
de Dramaturgia: Juanma Romero
Iluminación:
Jesús Almendro
Espacio
Escénico y Visuales: Iván Arroyo
Espacio
Sonoro: Iñaki Rubio
Vestuario:
Berta Grasset y Esther Noriega
Ayudante
de Producción: Iván Calderón
Fotografía:
Antonio Martínez
Cartel:
Paco Cavero
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