Cartel de la obra |
En
un mundo donde todo parece haberse agotado, donde solo tu número de
serie te identifica, donde vives encerrado en un habitáculo para
trabajar como un esclavo, donde hablar lo que sientes o piensas está
prohibido, solo puedes optar a jugar a perder el miedo. David Huertas
ha creado un mundo ficticio, nada ajeno a nuestro conocimiento; ha
creado un mundo cualquiera con tintes de ordeno y mando totalitario
en el que los protagonistas, Una
y Otro
se encuentran por casualidad compartiendo una noche que les cambiará
la vida por completo. Una (Aloma Romero) y Otro (Daniel Jumillas) no
son más que dos números dentro de su centro de trabajo ─a algunos
ya les está sonando esto a muy cercano…─ Una llega de improviso
una noche al habitáculo de Otro; intenta entablar conversación pero
Otro lleva mucho tiempo solo, trabajando, sin pensar en nada más.
Una es ambiciosa y quiere avanzar. Una mueve todas sus piezas para
que poco a poco Otro juegue a su juego de arriesgar, al juego de no
tener miedo, al juego de improvisar saltarse las reglas marcadas. Y
así, esa noche no será una noche cualquiera.
El
miedo es un sentimiento muy apegado al ser humano, es un sentimiento
que paraliza, que se acopla en tu mente y en tu espíritu
imposibilitando cualquier acción, impidiendo cualquier libertad de
pensamiento o expresión del mismo. No hay nada más práctico para
cualquier amo y señor ─en cualquier ámbito─ que tener a su
redil acobardado y atrapado en el miedo. ¿Pero que pasa cuando se
pierde ese miedo y se empiezan a proyectar ilusiones, a sentir en voz
alta, a experimentar en actos libres? Nunca nada más liberador que
perder el miedo; nunca nada más liberador que perder el miedo a uno
mismo.
Aloma
Romero y Daniel Jumillas hacen de sus personajes seres especiales,
seres de verdad, seres con sentimientos encontrados que a ratos odias
y a ratos se dejan querer. Ambos se dejan la piel arropados por una
escenografía de extraños pero efectivos elementos que se mueven con
los personajes por toda la escena. Catres, cubetas de agua, cajas
de cartón, columnas metálicas que simulan puertas gigantes de
hierro pesado, luces de neón y oscuridad, mucha oscuridad que
posibilita la acción de la transformación en seres propios. Un
espacio sonoro conseguido con los efectos de apertura de puertas,
sirenas, y silencio ensordecedor que acelera el corazón.
Una
experiencia que no te dejará indiferente. Una experiencia
contemporánea y con mucha actualidad. Una
y Otro
te esperan todos los miércoles a las 20:30h hasta finales de abril,
de momento. Están llenando así que pierde el miedo y acércate a
experimentar a Nave
73.
Ficha artística y técnica
TEXTO
Y DIRECCIÓN: David Huertas
ELENCO:
Aloma Romero y Daniel Jumillas
PRODUCCIÓN:
Susana Moreno
DISEÑO
DE ILUMINACIÓN: Miguel Ángel Ruz Velasco
VESTUARIO:
Javier Egido
ESCENOGRAFÍA:
Teatro Cruzado
VIDEO:
Illán Garrido
MAKING
OFF: Noe Guimare
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