Noa Díez |
A este lema y como ejemplo de constancia y entrega se suma Noa Díez, especialista en artes marciales y fundadora de una disciplina con reconocimiento internacional.
Hemos hablado con ella porque, aparte de ser la primera mujer en ostentar el título de Gran Maestro en Artes Marciales, se dedica a formar a actores para escenas de acción, tanto en cine como en teatro. Su disciplina Kihatsu Samurai Dojo se reclama para la gran pantalla hollywoodiense por su alto valor plástico, su espectacularidad y la belleza estética de sus movimientos. Un toque femenino necesario, muy necesario, para un mundo hasta ahora dominado por lo masculino.
Sus
comienzos parten de la gimnasia rítmica y nos cuenta que ya con
6 años descubrió las artes marciales. Y sigue: «A los 15 sabía
que quería dedicarme a ello. A los 23 fundé mi propia disciplina, mi
propia escuela de artes marciales: Kihatsu Samurai Dojo, reconocida a
nivel mundial un año después (2005)».
Pero
este camino no ha sido tan fácil. A lo largo de su formación se ha
encontrado con dos grandes dificultades: «Que soy mujer, y que era
muy joven cuando fundé la disciplina y eso, en un principio, me
restaba credibilidad. Por suerte —y porque su trabajo lo avala—
estas dificultades con el tiempo se han convertido en virtudes, que no
pienso cambiar».
En
el transcurso de la conversación, indagamos sobre los
destinatarios o receptores de estas artes marciales y si su práctica
lleva asociada, además del entrenamiento del cuerpo también el
desarrollo personal. «Para mí —afirma— es una forma de vida y
de expresión». Mientras hablamos de esto Noa hace hincapié en un hecho fundamental que
quiere que destaquemos: «Los artistas marciales, no somos agresivos,
al contrario. Las
artes marciales te cambian la vida».Y
nos anima a su práctica porque, según nos cuenta, «las artes
marciales benefician a todos: desde niños a personas mayores, hombres y mujeres, da igual el sexo. Las artes marciales ayudan mucho al equilibrio espiritual tanto en lo
personal como en el mundo actoral».
Y al hilo de esta reflexión le preguntamos por la otra parte de su trabajo, la
faceta dedicada a la formación de actores. Aquí muy prudente y
humilde nos contó que había enseñado a grandes nombre del
mundo del cine y el teatro, —pero su gran profesionalidad le impidió
darnos algunos nombres, que creemos todos tenemos en la cabeza si
pensamos en las últimas películas de acción americanas en las que se incluyen
coreografías de lucha—. Aun así, no nos resistimos a preguntarle por
el proceso de formación actoral y sobre las dificultades con las que se
encuentra trabajando con actores que no tiene conocimiento en artes
marciales (ver vídeos).
Después de esto, y para acabar la tarde (con un excelente chocolate a la taza) la
pregunta obligada acerca de sus trabajos presentes y futuros. Nos cuenta,
entusiasmada que imparte master class por
toda España para dar a conocer su arte marcial porque su disciplina,
curiosamente (y esto parece un rasgo muy propio de nuestra cultura),
se conoce más fuera de nuestro país que dentro. Nos comentó, además, que
estaba rodando coreografías para varias películas de acción de
Hollywood que se estrenarán en 2014.
¿Y el futuro? «Estamos grabando un documental de mi biografía, que habla sobre cómo se funda una disciplina en artes marciales». Un documental que esperemos sirva para que el reconocimiento internacional del que goza Noa supere las barreras, hacia dentro, de nuestro país. Y que sirva de ejemplo, también y sobre todo, para aquellos que quieren hacer de sus sueños una forma de vida.
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