Cuando uno dice «sí quiero», tiene que tener muy claro con qué se casa. Cuando una pareja se da el «sí quiero» asume inmediatamente que quiere todo lo demás: amor para siempre, la idea romática de formar una famila, «el pasado» que carga a las espaldas la otra parte de la relación, el suyo propio y lo que se contruye juntos desde que se propuncian las famosas «palabras mágicas». En el matrimonio de Piel de Escarcha lo que han construido juntos se resume en un objeto que les pesa y que condicionará la relación que les une, un objeto muy conocido en esta, nuestra era contemporánea: una bonita y maravilosa y esclava hipoteca.
Pablo y Paula rondan
los 50. Lo único que les queda en común en una hipoteca que les
asfixia. Para remediarlo, Paula tiene un plan, pero no sale como
previsto y ambos quedan encerrados en el sótano de la casa, temiendo
que les descubran. La habitación se convierte en el ring donde se
desarrolla este vaudeville de ritmo frenético e ideas descabelladas.
Los rounds vienen
marcados por el juego de luces y la voz en off que expresa lo que los
personajes no se atreven a confesar.
Reparto: Chupi
Llorente (Paula) y Juan Carlos Talavera (Pablo)
Texto: Lucas Torres
Dirección: Pedro
Forero
Producción: Breves
3 y El Vodevil SL
Sala Triangulo los
27, 28 y 29 de marzo
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