Masked
nos muestra que la
historia de la humanidad rueda y rueda sobre tres papeles que tiende
a adoptar el ser humano: el de salvador, el de víctima y el de
verdugo, y así se desarrolla. Serán precisamente estos tres
vértices del triángulo los que decoren cualquier conflicto que viva
una sociedad, concretándose y agudizándose hasta límites más
dolorosos si se dan en el seno mismo de una familia. Pues bien, esta
es la historia que nos ha querido contar Ilan
Hatsor, un autor israelí que decidió meterse en la piel del
palestino, en concreto de tres de ellos, hermanos, y contar así una
historia que desde luego merece la pena ser contada y sobre todo
vivida, sentado en una butaca, claro. Esta pieza teatral, estrenada
ya en más de 100 países del todo el mundo desde 1990, se enmarca en
el contexto histórico y socio-político de la primera Intifada
(1987-1993)
irguiéndose sin embargo, como las buenas obras de arte, sobre el
trono de lo universal. Los tres personajes son tan auténticos como
cualquiera de nosotros, tridimensionales y palpables, verdugos,
víctimas y salvadores a la vez, sin ningún rol y con todos
simultáneamente pero pasando de uno a otro y sin dejar de ser
ninguno en el fondo.
Esta
interesante propuesta de la sala La
Guindalera
ha sido dirigida en una excelente labor por Irina Márquez quien, a
pesar de la dificultad del texto, ha conseguido crear un resultado
magnífico que pondrá los pelos de punta a cualquiera que se pase
por allí. Este mérito obviamente no solo
corresponde a la dirección sino también a la interpretación, la
cual está formada por Antonio
Lafuente, Pedro Santos y Álvaro Vázquez, los tres magníficos en
sus papeles, muy difíciles y duros. Otro elemento teatral
indispensable en esta pieza que llamará la atención del espectador
es la escenografía. Esta,
aunque simple, es lo suficientemente necesaria tanto en el plano
estético como en el dramatúrgico, expresando el texto con una
sencillez a la vez amarga y bella.
Este
conflicto entre hermanos, hijo directo de otro conflicto fratricida a
escala mucho mayor, expone al ser humano a su más vergonzosa
esencia, intrigando al espectador, obligándolo a preguntarse quién
es el enmascarado. Tratar de posicionarse frente a alguno de los tres
personajes así como intentar identificarse solo con uno de ellos
resultará imposible puesto que, como irá descubriendo el espectador
a lo largo de la obra, los tres personajes constituyen su propia
alma.
FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
TRADUCCIÓN:
Álvaro Vázquez (a partir de la versión en inglés Masked de Ilan Hatsor, traducida por Michael Taub. Ed. Samuel French. INC)
DIRECCIÓN:
Iria Márquez
REPARTO:
Antonio Lafuente, Pedro Santos y Álvaro Vázquez
DISEÑO DE
ILUMINACIÓN: Sergio Balsera
ESPACIO SONORO: Víctor
Abad
ESCENOGRAFÍA y VESTUARIO: Seven Inks
PRODUCCIÓN: Seven
Inks y Álvaro Vázquez
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Seven Inks
DISEÑO
DE CARTEL Y MARKETING: Alberto Benéitez
BOCETOS DE ESCENOGRAFÍA
Y FIGURINES: Alberto Benéitez
No hay comentarios:
Publicar un comentario