Cartel de la obra |
Reme
y Pedro han regresado a Madrid de su larga estancia londinense. Por
casualidad, se encuentran en un cine con Sergio y su novia Lucía.
Reme y Sergio son amigos desde la infancia y hace años que
mantuvieron una relación. Reme decide organizar una cena en su casa
al día siguiente. Lucía lo sabe y va a regañadientes. Durante la
velada se irán desencadenando pequeños episodios con
descubrimientos de secretos, parece ser que inapropiados, que
generarán tensiones y choques frontales entre ellos hasta producirse
el desenlace final.
Lluvia
es el purificante título que da nombre a esta obra escrita y
dirigida por Paula Llorens ─además de interpretar a uno de los
personajes junto a Isabel Dugo, Gustavo Galindo y Fernando Gómez─
en la que los personajes dan vida a cuatro personas actuales, jóvenes
pero tocados por la varita de la pesadumbre, de un aburrimiento
soberbio, de desasosiego. Todos ellos se nos presentan como envueltos
en tristeza, como acompañados por la desdicha, mustios. Unos se
muestran así desde el minuto uno y otros lo intentan enmascarar
aunque sin éxito. La obra se desarrolla en un juego de mentiras
innecesarias que lo embarran todo. Mentiras que se van sucediendo y
que, cada vez, entontecen un poco más a sus personajes ya que los
sucesos que acontecen, realmente, no son para tanto dolor y
padecimiento. El reencuentro con el pasado genera una polémica que
motiva una discusión y conflictos entre las parejas. No pasa nada
fuera la normalidad; nada más allá que la naturalidad de
encontrarse con alguien al que quisiste en el pasado, con el que
mantuviste una relación y punto. Pero este hecho, lo convierten en
un problema, al estar atestado de mentiras y al dejarse llevar por
las normas sociales establecidas y arrastrarse por un mar de dudas,
de celos innecesarios, imprudentes y nada inteligentes. Y sobre todo,
por el engaño que se hace uno mismo por no hacer o sentir lo que
necesita y quiere; por no estar con quien quiere al no arriesgarse a
perder una batalla en la lucha y no en la trinchera de su confort,
esperando a ver si obran los milagros.
Los
actores reproducen correctamente sus personajes estereotipados,
atrapados, cada uno de ellos, en sus propias mentiras, siguiendo los
cánones marcados para cada una de sus personalidades. Es quizá el
personaje de Lucía el menos decoroso al presentar un personaje
extremadamente infantil en vez de mostrar una «Lucía tímida».
La
escenografía se compone de pocos elementos todos ellos útiles de
salón: mesa con sillas con enseres de comer y sillón con mesita.
Todo
ello bañado en una luz bastante tenue y con el sonido ambiental de
la lluvia.
«La
vida no consiste en esperar a que pase la tormenta, sino en aprender
a bailar bajo la lluvia». Vivian Greene
Apunta:
Vir Casanova
Ficha
artística y técnica
TEXTO
Y DIRECCIÓN: Paula Llorens
INTÉRPRETES:
Isabel Dugo, Gustavo Galindo, Fernando Gómez y Paula LLorens
ESPACIO
ESCÉNICO: Sara Bacigalupe y David Orrico
ESPACIO
SONORO: Nerval
DISEÑO
DE CARTEL: Joan Santancreu
ILUMINACIÓN:
Pablo Corrales
FOTOGRAFÍA:
Ilusión Óptica Fotógrafos
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